viernes, 24 de septiembre de 2010

La tabla que figura a continuación compara la eficacia de diferentes métodos anticonceptivos.
La manera más eficaz de evitar un embarazo es no tener relaciones sexuales. (Esto se denomina abstinencia). Las parejas que tienen relaciones sexuales deben utilizar métodos de control de la natalidad en forma adecuada y cada vez que tienen relaciones, para evitar un embarazo.
El control de la natalidad es eficaz únicamente si se lo utiliza de la manera correcta. Por ejemplo, la tabla indica que píldora anticonceptiva puede ser muy eficaz para evitar un embarazo. Pero, si una muchacha se olvida de tomar su píldora, entonces, no se trata de un método eficaz para ella. Los condones también suelen ser una manera eficaz de evitar un embarazo. Pero, si un muchacho se olvida de usar un condón, o no lo utiliza correctamente, entonces, no se trata de una manera eficaz de evitar un embarazo.
La tabla que figura a continuación indica cuán bien funciona cada método anticonceptivo. De cada cien parejas que utilizan cada tipo de método anticonceptivo, la tabla indica cuántas de esas parejas quedarán embarazadas en un año. Esta información es para todas las parejas, no únicamente para parejas adolescentes. Algunos métodos anticonceptivos pueden ser menos eficaces en los adolescentes. Por ejemplo, las adolescentes que utilicen el método del ritmo seguramente tendrán más posibilidades de quedar embarazadas que las mujeres adultas, porque sus cuerpos aún no han establecido un ciclo menstrual regular o porque el método del ritmo les resulta difícil de utilizar.
Método anticonceptivo
¿Cuántas parejas que utilizan este método quedarán embarazadas en un año?
¿Qué tan eficaz es el método para evitar un embarazo?
Protección contra enfermedades de transmisión sexual
Abstinencia
Ninguna
Totalmente eficaz
Si
Parches
5 - 8 de cada 100
Muy eficaz
No
5 - 8 de cada 100
Muy eficaz
No
15 de cada 100
Moderada-
mente eficaz
Si
Diafragma
16 de cada 100
Modera-
mente efectivo
No
Anticoncepción de urgencia
1 - 2 de cada 100
Muy eficaz
No
DIU
Menos de 1 cada 100
Muy eficaz
No
Método del ritmo
25 de cada 100
No muy eficaz
No
Espermicida
29 de cada 100
No muy eficaz
No
Retiro antes de la eyaculación
27 de cada 100
No muy eficaz
No
No utilizar ningún método anticonceptivo
85 de cada 100
Ineficaz
No

Es importante elegir un método anticonceptivo sobre la base de cuán bien funciona, pero existen otros factores de importancia. Otros aspectos importantes que debes tener en cuenta son, por ejemplo:
*       cuán fácil resulta utilizar ese método anticonceptivo en particular
*       cuánto cuesta el método anticonceptivo
*       la salud de una persona o el hecho de que esté tomando otros medicamentos pueden hacer necesario utilizar o evitar un determinado método anticonceptivo

salud sexual y reproductiva

Salud sexual y reproductiva

Teniendo en cuenta que la Salud Sexual y Reproductiva no debe ser un tema de moda ni ser promovida cuando existan algunas dificultades o altos índices de embarazos en adolescentes, infecciones de trasmisión sexual y poca responsabilidad al momento de planificar.
La salud sexual es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud".[1] [2]
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha definido la salud sexual como "la experiencia del proceso permanente de consecución de bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la sexualidad."[3]
Ambos organismos consideran que, para que pueda lograrse y mantenerse la salud sexual, deben respetarse los derechos sexuales de todas las personas. En efecto, para lograrla, la OMS asegura que se requiere un "enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener relaciones sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia."[1]
Es conveniente diferenciar la salud sexual, enfocada a la salud en las relaciones sexuales y la salud reproductiva enfocada a la reproducción sexual y a la procreación.
A pesar de las grandes diferencias existentes en la región en cuanto a la conceptualización y acciones referentes a esta temática, deben resaltarse las iniciativas realizadas hasta la fecha. En algunos países se han llegado a implementar servicios y programas a nivel gubernamental. No obstante, este tema aún genera conflictos por los tabúes y mitos existentes, tales como que brindar educación y atención en esta área generará libertinaje y no libertad; que aumentarán las relaciones coitales no protegidas y la precocidad sexual. Este fenómeno puede ocasionar que este tipo de programas pierdan continuidad y respaldo político.
En este sentido, se aprecia la necesidad de crear espacios de discusión sobre este tema, siendo esto una cuestión clave para el diseño de políticas de juventud.
Asimismo, existe consenso en resaltar el deber de respetar la sexualidad del ser humano y la libertad en sus opciones y decisiones. La salud sexual y la salud reproductiva (que involucra aspectos de carácter biológico, psicológico, sociológico y cultural), por tanto, debe basarse en tres principios: individualización (tomar en consideración las diferencias individuales); respeto a la dignidad humana (valores personales y de grupo); libre determinación (frente a las alternativas existentes es la persona quien decide en última instancia).

La salud sexual y reproductiva de los y las adolescentes es motivo de preocupación de diferentes organismos de salud nacional e internacional. Es bien sabido que las cifras de los embarazos adolescentes y los datos acerca de los diferentes riesgos que pueden correr en cuanto a su actividad sexual no planificada, se han disparado en los últimos años. La Región Caribe en particular, es una de las zonas del país con mayor incidencia de embarazos en adolescentes;  las investigaciones revelan que la carencia de información influye de forma significativa en la toma de decisiones concernientes a la sexualidad y elección adecuada de métodos anticonceptivos en los jóvenes adolescentes colombianos.  Hoy en Corte Colombiano tendremos la oportunidad de ver de cerca una labor importante  que una mujer como Vigilia, ha escogido como proyecto de vida y que sin proponérselo no sólo está aportando a la salud sexual de muchos sino también creando espacios de convivencia y paz.



EL EMBARAZO NO DESEADO Y SU PREVENCIÓN.
                                    
La sexualidad y la reproducción son dos cosas distintas. Durante toda la vida tenemos sexualidad, pero solo somos fértiles (podemos tener hijos) durante un período de tiempo aproximadamente en la mujer desde los 11 hasta los 50 años.

Los métodos preventivos permiten decidir cuantos hijos y en que momento se quieren tener. A pesar de ello, y por falta de información, existen todavía muchos hijos/as no deseados. Para que sepas como controlar tu capacidad reproductiva y puedas disfrutar de tu sexualidad, el CJAS pone a tu disposición esta información.

El embarazo puede ser el episodio más feliz o desdichado, dependiendo del contexto psicosocial en que se produzca. Si se produce en el seno de una pareja que lo desea y se encuentra para llevarlo a buen termino, será una buen experiencia. Si se trata de un embarazo no deseado en una adolescente, se puede convertir en una tragedia, tanto para ella, el futuro bebe, los padres, los familiares, los amigos, los servicios sanitarios y educativos.

Las jóvenes, corren el doble riesgo de experimentar anemia, preclamsia y complicaciones en el parto, así como un mayor riesgo de mortalidad propia durante el mismo. Por otra parte, la relación coital y el embarazo precoz se suelen asociar con el cáncer cervical y las complicaciones uterinas.

Desde un punto de vista psicosocial, las investigaciones realizadas demuestran que los hijos de mujeres adolescentes experimentan muchos más problemas de conducta y problemas en la escuela, que la de los partos en no adolescentes. Las tasas de separaciones y divorcios son mucho mayores entre las parejas formadas de manera forzada por un embarazo no deseado. La paternidad temprana es un escenario abonado para el abuso y el abandono infantil.

Desde el punto de vista educativo, en España el sistema de enseñanza no tiene prevista esta circunstancia. En algunos países tienden a negarles la entrada al colegio por temor a que puedan influir desfavorablemente en otros alumnas. Las madres adolescentes terminan, por lo general, convirtiéndose en personas aisladas socialmente.

Recuerda que:

•El embarazo puede producirse cualquier día del ciclo menstrual de la mujer.

•No es necesario que se produzca una eyaculación dentro de la vagina para que se produzca un embarazo. Mucho antes de eyacular, el varón segrega el líquido pre-eyaculatorio, que puede contener espermatozoides suficientes para producir un embarazo ("Antes de llover chispea").

Si has decidido tener relaciones con penetración y también deseas evitar el embarazo, asesorate sobre los métodos preventivos. Seguro que encontrarás uno que es el ideal para ti y tu situación. Si tu elección es el preservativo, puedes consultar nuestra página sobre el uso correcto del preservativo.


lunes, 20 de septiembre de 2010

¿ A QUE EDAD SE DEBEN EMPEZAR A UTILIZAR LOS METODOS ANTICONCEPTIVOS?

¿A QUÉ EDAD DEBEN EMPEZAR A UTILIZARSE LOS MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS?

El mejor anticonceptivo es un sentido de la responsabilidad
INICIÁNDOSE EN LA ANTICONCEPCIÓN

No esperar a tener relaciones sexuales para buscar información y consejos sobre los métodos anticonceptivos.

Contrariamente a lo que los adultos piensan, no hay evidencia ni la habrá probablemente para desvirtuar la creencia de que una información explicita sobre sexo y anticoncepción aliente a los jóvenes a ser mas promiscuos y experimentar. Eso es no conocer a los jóvenes. En realidad es verdad lo contrario: cuanto mas informado estén, mas responsables llegaran a ser. Son miles de embarazos en los jóvenes adolescentes cada año, no sumarse a esta estadística triste e innecesaria. Relación sexual significa querer o no querer tener hijos, significa decisión de dos, significa anticoncepción.
La primera relación sexual es una experiencia vital que requiere una serie de condiciones previas que pocos adolescentes contemplan. Perder la virginidad no debe plantearse como un reto, ni como una proeza, ni como una huida hacia adelante para evitar el ridículo. Es imprescindible sentirse correspondido en el amor, y tomarse el tiempo necesario para no realizar el acto sexual bajo presión ni con sentimientos de culpabilidad. Usar la cabeza antes de acostarse con alguien debería ser una obligación compartida por la pareja que se inicia en el amor sexual, para no correr así riesgos innecesarios: embarazos prematuros, contagio de enfermedades venéreas o grandes desilusiones. La información acerca de los métodos anticonceptivos más seguros está al alcance de todos, aunque muchos prefieren ignorarla creyendo que con la «marcha atrás» o el método Ogino no se corre ningún peligro; sin embargo, eso no es cierto.

La mayoría de embarazos adolescentes podrían haberse evitado si se hubieran utilizado los medios adecuados.

Lo que debe quedar muy en claro la mujer puede quedar embarazada:

*Si no hay penetración. El esperma derramado puede alcanzar la vagina de la chica si el pene se ha acercado demasiado.

*Si el muchacho piensa que es capaz de retirar el pene en el momento de la eyaculacion, no siempre es así.

*Si la mujer evita relaciones durante el periodo de ovulación. Anticoncepción natural

*Si tiene relaciones aun con periodo menstrual, la ovulación puede aparece después de que empieza a sangrar

*Si es la primera vez que tiene un coito completo

*Si ella no llego al orgasmo

*Si ella se lava la vagina o se ducha después del coito

No hay que fiarse de la información anticonceptiva dada por amigos y compañeros de la misma edad, sino acudir a los centros de planificación e información sexual dedicado) a esa tarea.

Anteriormente, cuando hablábamos sobre la edad idónea de los jóvenes para comenzar las relaciones sexuales completas, decíamos que no se pueden establecer fechas de inicio de antemano, porque todo depende de las circunstancias personales de cada uno. En cambio, sí puede determinarse claramente el comienzo del uso de los métodos anticonceptivos para evitar un posible embarazo: desde el primer momento en el que se mantengan relaciones sexuales con penetración.
La anticoncepción es la forma de evitar el embarazo mediante el uso de métodos o productos que interfieren en los mecanismos que lo hacen posible. Conviene recordar que si se mantienen relaciones sexuales con cierta regularidad y no se usa ningún método anticonceptivo, la probabilidad de embarazo es altísima: en torno al 8O % en un año. Es muy importante conocer bien todos los métodos anticonceptivos existentes para poder elegir el que más se adecue a cada caso. La elección de uno u otro dependerá de múltiples factores, como son la frecuencia de las relaciones, la edad, las preferencias personales, etc. En todo caso, si no se tiene a mano ninguno, el petting es la práctica más razonable.

Deberían utilizarse los métodos anticonceptivos desde el primer momento en que se mantengan relaciones sexuales con penetración.

La anticoncepción evita los embarazos no deseados.

La anticoncepción es responsabilidad de quienes forman la pareja

Todos los jóvenes deben saber acerca de la anticoncepción


MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS

Cuando los jóvenes preguntan cuál es el mejor método anticonceptivo, los especialistas suelen contestar que no existe un método ideal que pueda aplicarse a todo el mundo, puesto que hay que estudiar cada caso en particular. Pero, de forma general, sí puede decirse que el anticonceptivo óptimo debe poseer las siguientes características: ser seguro, inocuo y aceptado con agrado por la pareja.



Actualmente, los métodos anticonceptivos más conocidos y seguros son la píldora, el dispositivo intrauterino o DIU, el preservativo y el diafragma. Estos dos últimos deben usarse con cremas espermicidas para reforzar su eficacia. No tan conocido es el preservativo femenino, del cual hablaremos también. Por otro lado, existen algunos métodos basados en el conocimiento de los períodos fértiles femeninos, pero no son muy seguros.

La píldora

f:Adams


Apareció en el mercado europeo hace casi cincuenta años (1961) y, desde entonces, esta minúscula pastilla, conocida también como anovulatorio, se ha convertido en uno de los métodos reversibles más eficaces para prevenir el embarazo. Administrada correctamente, la seguridad supera el 99,5 %. Esto significa que la proporción de fallos es de menos de 0,5 embarazos por cada 100 mujeres que la toman anualmente. Su mayor riesgo es olvidarse de tomarla.


Cada píldora contiene dos hormonas sintéticas similares a las que se producen en el ovario: estrógeno y progesterona. Cuando estas sustancias entran en el torrente sanguíneo, la hipófisis recibe el mensaje de que ya hay suficiente estrógeno y progesterona y deja de dar órdenes al ovario para que las elabore. El ovario, al no ser estimulado, queda sin ovulación, en reposo, en una situación hormonal similar a la que experimentan las mujeres cuando están embarazadas. La píldora provoca también un espesamiento de la mucosa cervical, que dificulta la entrada de los espermatozoides. Asimismo, cambia el endometrio, convirtiéndose en un lugar hostil para una hipotética fecundación.
Se vende en las farmacias, en envases que contienen veintiuna píldoras. La primera pastilla se toma el primer día de la regla y después una diariamente durante los veinte días siguientes. Al finalizar las veintiuna píldoras, se descansan siete días. Tras la semana de descanso, se empieza de nuevo otra caja. Para no olvidarse, conviene tomarla siempre a la misma hora. Este método es eficaz desde la primera toma y continúa siéndolo también durante la semana de descanso, siempre que seguidamente se inicie una nueva caja.
Aunque se dice que puede tomarla cualquier mujer sana, como se trata de un producto farmacológico, es imprescindible la visita médica para poder prevenir posibles contraindicaciones o efectos secundarios. Sólo el ginecólogo podrá valorar la conveniencia de usar o no este método y el tipo de píldora que más se adecua a cada caso, y se encargará de fijar los controles necesarios.
Si antes de empezar a tomar la píldora se seguía otro método anticonceptivo (por ejemplo, el preservativo), conviene mantenerlo simultáneamente hasta acostumbrarse al nuevo, para asegurarse de que no haya olvidos. Cuando se toma la píldora, la cantidad de flujo suele disminuir y las reglas acostumbran a ser menos abundantes y más cortas. Es conveniente realizar una revisión ginecológica anual. Sise produce un olvido, para seguir protegida, hay que tomar la pastilla olvidada antes de que pasen doce horas y luego tomar la siguiente a la hora habitual. Pero si han transcurrido doce horas, ya no hay seguridad, por lo que es preciso tomar la pastilla olvidada, seguir la pauta y utilizar otro método anticonceptivo complementario durante ese ciclo. También se deberá usar otro método anticonceptivo adicional si se producen vómitos o diarreas, ya que en estos casos es probable que el organismo no haya absorbido las sustancias contenidas en la píldora. El uso de determinados medicamentos puede alterar asimismo su eficacia.

No se recomienda su uso antes de los dieciséis años. Este es un margen prudencial que se establece para asegurar que la maduración sexual se ha completado de forma natural y que los ciclos son regulares. Otra advertencia: fumar mientras se toma la píldora, perjudica aún más seriamente la salud.


¿Tiene algo que ver la «pastilla del día siguiente» con la píldora?

-La «pastilla del día siguiente» o tratamiento poscoital, es un preparado hormonal, pero no es en absoluto un anticonceptivo que pueda tomarse de forma habitual. Se trata de una medida para aplicar en casos de emergencia: violación o fallo de alguno de los métodos de barrera (preservativo o diafragma), ya que actúa modificando el endometrio e impidiendo la implantación de un posible óvulo fecundado. Este tratamiento ha de hacerse bajo control médico, acudiendo a un centro sanitario o de planificación familiar cuanto antes y en un plazo máximo de tres días. Hay que tener en cuenta que si hubiera un embarazo anterior, este tratamiento no sería útil.


El dispositivo intrauterino (DIU)

El dispositivo intrauterino, DlU o espiral, es un pequeño aparato, muy flexible, compuesto de plástico y metal (cobre o plata y cobre) que se coloca en la cavidad del útero con la finalidad de alterar la fisiología de la mucosa uterina e impedir así el asentamiento del óvulo si hubiera sido fecundado. El dispositivo también aumenta el flujo, dificultando el acceso de los espermatozoides, y altera el movimiento de las trompas de Falopio, obstaculizando el recorrido del óvulo hacia el útero.



Existen diversos modelos y tamaños, por lo que el ginecólogo puede escoger el más adecuado al útero de cada mujer. Dependiendo del tipo de DIU elegido, puede durar de dos a cinco años. Suele colocarse y extraerse durante la regla, pues es cuando el cuello del útero se encuentra más abierto. El médico lo inserta, plegado, en el interior de la cavidad uterina, mediante un aplicador. Luego, lo despliega de forma que quede sujeto en las paredes uterinas. Dejando unos pequeños hilos de nailon que servirán para extraerlo cuando sea necesario. Requiere control médico anual y estar al tanto de cualquier pequeña infección vaginal.
Se trata del método más eficaz después de la píldora, pero la seguridad no es total. Se calcula que, de cien mujeres que lo utilizan en un año, dos pueden quedar embarazadas.

Con el DlU, las reglas acostumbran a ser más abundantes, en algunas mujeres esto ocurre sólo los tres primeros meses. Suele aplicarse a partir de los treinta años, aunque no existen contraindicaciones expresas en mujeres más jóvenes.


El preservativo



Conocido también como profiláctico o condón, es uno de los métodos más antiguos utilizados para prevenir el embarazo (en el pasado se hacían con el tejido del vientre de algunos animales). Se trata de una funda muy fina de látex que impide que los espermatozoides entren en la vagina. Si se usa correctamente tiene una eficacia muy alta. No requiere control médico ni receta y se adquiere en farmacias y otros puntos de venta. También hay de colores y texturas variadas y con distintos sabores. De todos modos, la seguridad de los mismos depende de la calidad del látex empleado.


¿Cómo se utiliza?

. Se rompe el envase por un extremo con los dedos, teniendo mucho cuidado de no rasgar el preservativo con las uñas.

. El preservativo se coloca cuando el pene está en erección y siempre antes de cualquier contacto genital. Se mantendrá durante toda la relación.

. Se toma el preservativo y se aprieta la punta con los dedos para evitar que quede aire en su interior.

. Sin dejar de sujetar el depósito, se coloca en el glande y se desenrolla con los dedos, presionando suavemente hasta cubrir el miembro totalmente.

. Tras la eyaculación, hay que retirar el pene de la vagina antes de que pierda la erección. Esto se hará sujetando el preservativo por la base para evitar una salida accidental del semen o que la funda quede dentro de la vagina.

. Después de utilizarlo, se hace un nudo y se tira a la basura.

. El preservativo es de un solo uso, por tanto se utilizará uno nuevo en cada relación, aunque no se haya producido la eyaculación.


A tener en cuenta

. La efectividad del preservativo aumenta si se combina con productos espermicidas (supositorios vaginales, cremas, geles...) . Hay que recordar que la eyaculación en la vulva, sin preservativo, puede originar un embarazo.
. El preservativo protege del embarazo no deseado, o del SIDA y de otras enfermedades de transmisión sexual
. Deben ser de látex y estar homologados. Lo mejor es comprarlos en las farmacias y desconfiar de los que se venden en mercadillos ambulantes, tiendas de saldos o máquinas expendedoras expuestas al sol. . Comprobar antes la fecha, que suele venir en cada bolsita o en la caja. Se desecharán aquellos que estén caducados.
. Si se desea utilizar un lubricante, se escogerán cremas solubles en agua (silicona o glicerina) puesto que los oleosos, como la vaselina, pueden deteriorar el preservativo.
. El lugar adecuado para guardarlos debe ser fresco, seco y seguro, lejos de la luz solar, del calor y los roces. No hay que llevarlo en el bolsillo del pantalón.
. Nunca se utilizarán los condones rotos o pegajosos.


Métodos naturales




Quienes optan por estos métodos suelen hacerlo por motivos religiosos o bien porque con ellos no se alteran los ritmos biológicos naturales con sustancias químicas o instrumentos extraños al organismo. Consisten en la abstención de las relaciones coitales durante los días fértiles de la mujer. Es necesario saber el momento de la ovulación y la capacidad de vida del óvulo y del espermatozoide.
Para averiguar cuáles son los días fértiles, existen las siguientes variantes:

. El método Ogino.
. El método de la temperatura basal.
. Billings o método del moco cervical.

Estos métodos son algo menos seguros, ya que el ciclo menstrual de la mujer puede variar por diversos motivos, como puede ser un simple catarro, un disgusto con la familia, la toma de ciertos medicamentos o una infección vaginal. Además, no protegen contra las enfermedades de transmisión sexual. Por otro lado, llevarlos a la práctica resulta un tanto complicado y requiere un buen conocimiento del propio cuerpo.


El método Ogino

Antes de aplicar el método Ogino (o del ritmo o del calendario) hay que controlar los ciclos durante doce meses para comprobar su regularidad. Con este conocimiento, y teniendo en cuenta que el primer día del ciclo es el primer día de la menstruación y el último día del ciclo es el día anterior al inicio de la regla siguiente, se aplica la siguiente fórmula: se restan dieciocho días al ciclo más corto y once días al ciclo más largo. Suponiendo que los ciclos son de veinticinco y de treinta días, el período de abstención de las relaciones coitales será el comprendido entre los días siete y diecinueve.

Ejemplo:

Si los ciclos son de 25 y de 30 días:

25-18 es igual 7

30-11 es igual 19
Abstención: del 07 al 19

Un lapsus de calculo y gracias a la colaboración de un muy buen lector se corrige y se ofrecen las disculpas

El método de la temperatura basal

Este método parte de la observación de que la temperatura de la mujer se eleva aproximadamente medio grado tras la ovulación. Al despertarse, cada mañana, hay que ponerse el termómetro debajo de la lengua para detectar la subida de la temperatura que sigue a la ovulación y evitar la penetración durante estos días. Según este procedimiento, el embarazo no se produciría a partir del tercer día de la subida de la temperatura hasta la siguiente regla.

Billings o método del moco cervical

El flujo de la mujer no siempre es igual, sino que cambia en cantidad y consistencia en el transcurso del ciclo, volviéndose transparente y viscoso, como clara de huevo, al aproximarse la ovulación. En esta transformación se basa el método Billings, para determinar los días fértiles. Por tanto, la pareja se abstendrá de practicar relaciones sexuales con penetración en cuanto la mujer note una mayor secreción y transparencia del moco cervical.

La llamada "marcha atrás", consistente en retirarlo antes de la eyaculación, también es un método natural, pero hay que recordar que no ofrece seguridad, puesto que antes de producirse la eyaculación se expulsan unas gotas procedentes de las glándulas de Cowper, que pueden contener espermatozoides

SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA.

SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA

A pesar de las grandes diferencias existentes en la región en cuanto a la conceptualización y acciones referentes a esta temática, deben resaltarse las iniciativas realizadas hasta la fecha. En algunos países se han llegado a implementar servicios y programas a nivel gubernamental. No obstante, este tema aún genera conflictos por los tabúes y mitos existentes, tales como que brindar educación y atención en esta área generará libertinaje y no libertad; que aumentarán las relaciones coitales no protegidas y la precocidad sexual. Este fenómeno puede ocasionar que este tipo de programas pierdan continuidad y respaldo político.
En este sentido, se aprecia la necesidad de crear espacios de discusión sobre este tema, siendo esto una cuestión clave para el diseño de políticas de juventud.
Asimismo, existe consenso en resaltar el deber de respetar la sexualidad del ser humano y la libertad en sus opciones y decisiones. La salud sexual y reproductiva (que involucra aspectos de carácter biológico, psicológico, sociológico y cultural), por tanto, debe basarse en tres principios: individualización (tomar en consideración las diferencias individuales); respeto a la dignidad humana (valores personales y de grupo); libre determinación (frente a las alternativas existentes es la persona quien decide en última instancia).

En relación a las propuestas específicas, en esta materia, pueden consignarse las siguientes:
a) Hacer un estudio de las disposiciones legales vigentes referidas al tema en los diferentes países, tanto a nivel de jóvenes en general como de áreas específicas,
b) Lograr la institucionalización de las políticas sociales y de desarrollo en lo que concierne a los jóvenes. Para ello, es preciso fortalecer los programas gubrenamentales con apoyo político, técnico, económico desde diferentes sectores sociales.
c) Enfatizar el concepto de salud integral, coordinar acciones en las diferentes especialidades y propiciar un esfuerzo multiagencial para causar impactos significativos. La participación de los jóvenes debe cruzar todos los niveles, incluso en el diseño de políticas, y no ser meramente consultiva.
d) Favorecer las políticas que se orienten a la incorporación de la educación sexual tanto a nivel formal como no formal. En esta línea, fomentar la coeducación (educación mixta) como elemento favorecedor de una mejor identificación de roles desde una perspectiva y enfoque de género. Sistematizar las prácticas de diseño, implementación y evaluación de modelos de educación sexual existentes y analizar su adecuación en otros contextos, favoreciendo los sistemas de intercambio y apoyo entre diferentes países.
e) En el diseño de políticas ha de tenerse en cuenta que los factores de riesgo y de protección varían en función de los ámbitos en donde actúan. Favorecer la formación de recursos humanos en esta área de trabajo con un enfoque multidisciplinario.
f) Debido a la desigualdad social existente, con anterioridad a la puesta en marcha de programas de capacitación debe realizarse una labor previa de identificación precisa de recursos humanos a capacitar, diseñando un perfil básico de las personas que trabajarán en esta área.
g) Optimizar el papel de los medios de comunicación, creando instancias o redes de apoyo a los mismos.
h) Diseñar propuestas específicas para los sectores sociales más desatendidos, tales como jóvenes rurales, desertores del sistema educativo, miembros de hogares con necesidades básicas insatisfechas, jóvenes en situaciones de riesgo, etc...
i) Revisar materiales docentes, curricula y propuestas en vigor, para determinar apoyos concretos en las diferentes líneas educativas. Incentivar el trabajo en base a investigaciones diagnósticas y no en función de supuestos.
j) Debido a que la sexualidad se vive de modo distinto en mujeres y hombres, asumir la perspectiva de género en el diseño de políticas y programas resulta fundamental.
k) A causa de determinados prejuicios existentes sobre el tema de la sexualidad de los jóvenes en las sociedades iberoamericanas, resulta conveniente, desde el punto de vista político institucional, encarar dichos procesos sistemáticamente, buscando el máximo respaldo en todos los actores sociales.
l) Utilizar el proyecto ADOLEC (Red de información sobre adolescencia en América Latina, organizada por el Centro Latinoamericano y del Caribe en Información Biomédica -BIREME-, San Pablo, Brasil) como punto de convergencia y divulgación de la recolección, selección, clasificación y divulgación de material bibliográfico y de profesionales relacionados con la salud de los jóvenes, evitando con ello la duplicación de esfuerzos e incrementando la utilidad de experiencias y publicaciones sobre la temática.

METODOS ANTICONCEPTIVOS.


Método anticonceptivo

Anillo vaginal anticonceptivo. Uno de los métodos anticonceptivos hormonales femenimos.Método anticonceptivo o método contraceptivo es aquel que impide o reduce significativamente las posibilidades de una fecundación o un embarazo en las relaciones sexuales. Los métodos anticonceptivos contribuyen decisivamente en la toma de decisiones sobre el control de la natalidad (número de hijos que se desean o no tener), la prevención de embarazos, así como en la disminución del número de embarazos no deseados y embarazos en adolescentes.[1] [2] Los métodos que se administran después de mantener relaciones sexuales se denominan anticonceptivos de emergencia.

La generalización de la planificación familiar y la educación sexual favorecen la utilización óptima de los métodos de anticoncepción.

Contenido
1 Historia de la anticoncepción
2 Elección del método anticonceptivo
2.1 Factores que deben considerarse en la elección del método anticonceptivo
3 Efectividad de los métodos anticonceptivos
3.1 Efectividad con uso adecuado de los métodos anticonceptivos
3.2 Efectividad media (uso adecuado e inadecuado de los métodos anticonceptivos)
4 Métodos anticonceptivos
4.1 Métodos de barrera
4.1.1 Preservativo o condón
4.2 Métodos hormonales y químicos
4.2.1 Anticoncepción hormonal
4.2.1.1 Anticoncepción hormonal masculina
4.2.2 Anticoncepción química
4.3 Dispositivo intrauterino (DIU)
4.4 Doble protección
4.4.1 Doble protección: preservativo con anticonceptivo hormonal
4.4.2 Doble protección: preservativo con espermicida
4.5 Métodos naturales
4.5.1 Métodos simples
4.5.2 Métodos compuestos
4.6 Métodos parcialmente irreversibles
4.7 Métodos de emergencia
5 Consideraciones éticas o religiosas
6 Véase también
7 Referencias
8 Enlaces externos

 Historia de la anticoncepción
Artículo principal: Historia de la anticoncepción
El origen del control de la natalidad y la anticoncepción es coetáneo con el descubrimiento por nuestros antepasados de la asociación entre la práctica de relaciones sexuales y la posibilidad de embarazo de mujeres fértiles. Se deseaba espaciar la reproducción, adecuarla al momento más favorable, facilitarla o impedirla dependiendo de variadas circunstancias.

Espermicidas
Las primeras referencias escritas sobre espermicidas aparecen en papiros egipcios el año 1850 a.C. Múltiples sustancias han sido utilizadas a lo largo de la historia (carbonato sódico, vinagre, soluciones jabonosas..) En 1885 aparecen los supositorios de quinina, en 1937 le sustituirá el contraceptivo vaginal de acetato de fenilmercurio. En 1950 aparecen los surfactantes que siguen siendo el principal compuesto de los espermicidas o espermaticidas.[3]

Dispositivo intrauterino
Se considera a Hipócrates (siglo IV a.C.) el precursor del Dispositivo intrauterino o (DIU) ya que descubrió el efecto anticonceptivo derivado de la colocación de un cuerpo extraño en el interior del útero de algunos animales. Pero no será hasta 1928 cuando el alemán Richard Richter inicie la anticoncepción intrauterina moderna que desde entonces ha mejorado su eficacia y duración.[4]

Preservativos o condones
El preservativo masculino tiene antecedentes en Grecia y Roma donde se usaban membranas animales (de intestino y vejiga). En 1872 comienza la fabricación con caucho en Gran Bretaña. El primer diafragma femenino aparece en 1880. En 1993 comienza la comercialización del preservativo femenino.

Anticoncepción hormonal oral
La aparición de la píldora anticonceptiva en 1959 (ver Luis Ernesto Miramontes, Russel Marker, Carl Djerassi, George Rosenkranz y Gregory Goodwin Pincus) se considera uno de los avances más significativos en anticoncepción que transformó la vida sexual de las mujeres.[5] La píldora, mejorada constantemente, sigue siendo considerada una de las alternativas más eficaces (99,5%) y seguras entre los métodos anticonceptivos.

Anticoncepción hormonal vaginal
Desde 2002 se comercializa el anillo vaginal, similar en su efecto a la píldora pero más cómodo en su uso, con menores efectos secundarios, y con una eficacia del 99,7%.

Anticoncepción de emergencia (anticoncepción postcoital)
La primera administración de estrógenos postcoitales se produce en 1960.[8] A partir de 1975 se extiende el uso del denominado método de Yuzpe (Albert Yuzpe), tratamiento estándar durante 25 años que se ha ido sustituyendo desde finales del siglo XX por la denominada píldora del día después (levonorgestrel y mifepristona).[9] [10] En el año 2009 ha comenzado la comercialización del acetato de ulipristal (píldora de los cinco días después).[11] [12]

Elección del método anticonceptivo
Ningún método anticonceptivo puede considerarse mejor que otro ni es totalmente seguro. Cada método tiene sus indicaciones y deberá buscarse aquel que sea más idóneo para cada circunstancia y permita una mejor salud sexual.[13] La eficacia teórica de cada método aumenta considerablemente si se usa correctamente
Factores que deben considerarse en la elección del método anticonceptivo
estado de salud general
frecuencia de las relaciones sexuales
número de parejas sexuales
si se desea tener hijos (deben descartarse los métodos irreversibles)
eficacia de cada método en la prevención del embarazo
efectos secundarios
facilidad y comodidad de uso del método elegido
Efectividad de los métodos anticonceptivos
La efectividad de los distintos métodos anticonceptivos se mide por número de embarazos por cada cien mujeres al año que utilizan un determinado método:
Efectividad con uso adecuado de los métodos anticonceptivos
Un 100% de efectividad expresa que hay cero (0) embarazos por cada 100 mujeres al año, 99 a 99,9% expresa que se producen menos de 1 embarazo por cada 100 mujeres al año y así sucesivamente:

100% - Vasectomía.[14]
99 a 99,9%- Lactancia materna,[15] esterilización femenina,[16] dispositivo intrauterino (DIU),[17] anillo vaginal,[18] píldora anticonceptiva,[19] parche anticonceptivo,[20] implante hormonal,[21] inyección hormonal.[22]
98% - Condón masculino.[23]
95% -Condón femenino.[24]
94% - Diafragma.[25]
91% - Esponja anticonceptiva.[26]
86% - Capuchón cervical.[27]
El resto de métodos anticonceptivos suele tener una efectividad inferior a los descritos.[28]
Efectividad media (uso adecuado e inadecuado de los métodos anticonceptivos)
Se indica el procentaje de embarazos por 100 mujeres al año:[29]

Menos del 1%: Vasectomía, esterilización femenina, dispositivo intrauterino (DIU), implante hormonal
Del 2 al 8%: Dar pecho, inyección hormonal, anillo vaginal, píldora anticonceptiva, parche anticonceptivo
Del 15 al 25%: condón masculino, diafragma, condón femenino, capuchón cervical, esponja anticonceptiva, Método sintotérmico
Más del 30%: Coito interrumpido, espermicidas
Métodos anticonceptivos
Métodos de barrera

Preservativo masculino, uno de los métodos anticonceptivos más utilizados.Preservativo: tiene una versión femenina (preservativo femenino) y una masculina.
Diafragma: aro de goma que se sitúa en el cuello del útero cerrando el paso a los espermatozoides. Una variedad más pequeña de éste es el capuchón cervical.
LeaContraceptivum: tamaño único, permanece en su lugar debido a una válvula de succión.
Los métodos de barrera impiden la entrada de esperma al útero y son productos sanitarios por lo que deben cumplir los requisitos sanitarios establecidos a estos productos en cada país o región.
Preservativo o condón
Los condones masculinos son recubrimientos delgados de caucho, vinilo o productos naturales que se colocan sobre el pene erecto. Los condones masculinos pueden ser tratados con espermicida para ofrecer mayor protección. Estos impiden que los espermatozoides tengan acceso al aparato reproductivo femenino e impiden que los microorganismos (Enfermedades de Transmisión Sexual -ETS-, incluyendo el VIH) pasen de un miembro de la pareja al otro (sólo los condones de látex y vinilo.)


Preservativo femenino.Los condones femeninos son un recubrimiento delgado de plástico poliuretano con aros de poliuretano en extremos opuestos. Estos se introducen en la vagina antes del coito. Al igual que los condones masculinos, los femeninos impiden que los espermatozoides tengan acceso al aparato reproductivo femenino e impiden que los microorganismos (Enfermedades de Transmisión Sexual -ETS-, incluyendo el VIH o sida) pasen de un miembro de la pareja al otro.


Métodos hormonales y químicos
Los métodos hormonales y químicos son medicamentos anticonceptivos que impiden que el proceso de concepción pueda tener lugar. El modo de actuación es distinto según el método.

Anticoncepción hormonal
La anticoncepción hormonal se puede aplicar de diversas formas:

Anillo vaginal: único de administración vaginal mensual. Es un anillo transparente, suave y flexible que se coloca por la misma usuaria por vía vaginal, liberando diariamente dosis bajas de hormonas. No tiene interferencias con antibióticos, ni a nivel digestivo; su eficacia no se ve alterada por vómitos o diarreas. Eficacia del 99,7%.[30]
Píldora anticonceptiva, administración diaria por vía oral. Eficacia del 99%.[31]
Parches anticonceptivos.
Anticonceptivo subdérmico: implante hormonal compuesto por una varilla del tamaño de una cerilla que se coloca bajo la piel del brazo de la mujer, ofreciendo protección anticonceptiva entre 3 y 5 años. Sin embargo, el médico puede retirarlo en cualquier momento y la mujer recuperará la fertilidad en un tiempo mínimo. Eficacia del 99%.[32]
Píldora sin estrógenos o píldora 0 estrógenos, píldora libre de estrógenos, recomendada para mujeres que no pueden o no desean tomarlos; la dosis hormonal es tan ligera que entre otras indicaciones es la única píldora recetada durante la lactancia. Eficacia del 99%.[33]

Píldoras trifásicas.Píldora trifásica: método anticonceptivo altamente eficaz de dosis hormonales bajas con un balance hormonal suave y escalonado; imita el ciclo fisiológico de la mujer en forma secuencial progresiva, brindando estricto control del ciclo. Además, reduce la grasa facial, por lo que puede ser indicado para el tratamiento de acné leve a moderado.
Método hormonal inyectable: método de larga duración que se inyecta en un músculo. Contiene estrógenos y progestina: se debe aplicar en el periodo adecuado, en caso contrario es necesario usar métodos de barrera para evitar el embarazo.
Anticoncepción hormonal masculina
Actualmente la anticoncepción hormonal masculina se encuentra en desarrollo. En China se ha probado con el Gosipol Se han hecho pruebas en Australia,[34] China[35] y en Alemania[36] En general se trata de una una dosis inyectable que se aplica cada 6 meses.

Anticoncepción química
Espermicidas: los espermicidas son productos químicos (por lo general, nonoxinol-9) que desactivan o matan a los espermatozoides. Están disponibles en óvulos, aerosoles (espumas), cremas, tabletas vaginales, supositorios o películas vaginales disolubles. Los espermicidas causan la ruptura de las membranas de los espermatozoides, lo cual disminuye su movimiento (motilidad y movilidad), así como su capacidad de fecundar el óvulo.

Dispositivo intrauterino o DIU.[editar] Dispositivo intrauterino (DIU)
El Dispositivo intrauterino (DIU) es un producto sanitario que, mediante la colocación en el interior del útero de un dispositivo plástico con elementos metálicos (ej. cobre), se produce una alteración del microclima intrauterino que dificulta en gran medida la fecundación, así como la implantación del óvulo fecundado. Su duración es de 3 a 5 años. El DIU, tiene una eficacia del 98%.[37]

Doble protección
La doble protección consiste en el empleo de dos métodos anticonceptivos durante la relación sexual siendo, normalmente, el preservativo uno de ellos. La combinación puede ser de preservativo y DIU, preservativo y anticoncepción hormonal, preservativo y espermicida.

La doble protección con preservativo es recomendable en las relaciones sexuales en las que no se tenga conocimiento claro del riesgo de enfermedades de transmisión sexual.

Doble protección: preservativo con anticonceptivo hormonal
El uso por parte de la mujer un anticonceptivo hormonal femenino para evitar de forma muy eficaz el embarazo junto con el uso del preservativo o condón por parte del hombre

Doble protección: preservativo con espermicida
Considerado un excelente método anticonceptivo, debido a una efectividad del 99% (similar a la píldora anticonceptiva) y a que no posee ninguno de los cuestionamientos religiosos de los anticonceptivos hormonales precoitales, coitales y postcoitales (anticonceptivos de emergencia). Consiste en combinar el uso de preservativo masculino junto con una crema espermicida (eg. Delfen). La crema se coloca con un aplicador especial que viene con el envase y el hombre utiliza el preservativo de la manera habitual. Tiene la ventaja agregada de lubricar el canal vaginal, facilitando así la penetración.

 Métodos naturales
Los métodos naturales de conocimiento de la fertilidad se basan en la observación de síntomas asociados a los procesos fisiológicos que dan lugar a la ovulación, y en la adaptación del acto sexual a las fases fértiles o infértiles del ciclo menstrual en función de que se desee o no una concepción, sin el uso de fármacos, procedimientos mecánicos ni quirúrgicos.[38] Algunos métodos predictivos son aún enseñados con cierta preferencia en las escuelas ginecológicas, como el método de Ogino-Knaus o método del ciclo,[39] mientras que otras técnicas, tan ancestrales como el Coitus interruptus tienen hoy en día una fiabilidad similar a la de otros métodos no quirúrgicos.[40]

Otros métodos naturales están basados en la conciencia de la fertilidad, es decir, la mujer observa con atención y registra los signos de fertilidad en su cuerpo para determinar las fases fértiles o infértiles. Los síntomas específicos caen en tres categorías:[41] cambios en temperatura basal, en el moco cervical y la posición cervical. El registrar tanto la temperatura basal como otro signo primario, se conoce como el método sintotermal.[42] Otras metodologías incluyen el monitoreo de los niveles en orina de estrógeno y LH a lo largo del ciclo menstrual.

La Organización Mundial de la Salud clasifica los métodos modernos de planificación familiar natural como buenos o muy buenos [cita requerida]. Algunos de ellos tiene valores de índice de Pearl menores de 1. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia ha publicado un documento consenso sobre los métodos naturales de PFN.

Son métodos que, para que puedan ser utilizados como métodos seguros de control de la fertilidad, requieren cierto grado de disciplina en la autoobservación/anotación y un correcto aprendizaje con materiales y personal bien preparado. Una crítica a estos métodos es la de que, al contrario que algunos métodos de barrera como el preservativo, no previenen contra el VIH ni en general contra cualquier otra enfermedad de transmisión sexual.

Segun Barbara Barnett de Family Health International las mujeres que sufren enfermedades por las que el embarazo es inaceptable, deben usar métodos anticonceptivos permanentes o más eficaces[43]

De los métodos naturales los que han demostrado un menor nivel de eficacia son el método Ogino/Knauss ni el coitus interruptus.[44] [45] [46] En cuanto a los métodos modernos, el más eficaz es el sintotérmico con doble control, significativamente superior en eficacia sobre el método de la ovulación.

Adolfo Uribarren ha resumido las ventajas y desventajas de estos métodos.[47]

Métodos simples
Temperatura basal: se sirve del aumento de la progesterona, que afecta a la temperatura corporal interna de la mujer durante la ovulación y determina, una vez diagnosticada, infertilidad postovulatoria. Para ello la mujer debe observar la temperatura corporal interna a lo largo del ciclo menstrual. El método de la temperatura basal estricto circunscribe el periodo de infertilidad exclusivamente a los días posteriores a la subida de temperatura. El método de la temperatura basal extendido define, cumplidas ciertas condiciones, 6 días de infertilidad preovulatoria. El método de la temperatura basal es altamente fiable en el periodo postovulatorio, y supone la base de la mayoría de los métodos naturales modernos. Sin embargo tiene limitaciones a la hora de determinar la infertilidad preovulatoria.
Método de la ovulación (método Billings y otros): se basa en la observación diaria de los cambios del moco cervical a lo largo del ciclo femenino, cambios que se asocian al aumento en los niveles de estrógenos previos al momento de la ovulación. Normalmente, las fases de infertilidad de la mujer se caracterizan por una ausencia de moco cervical visible y una sensación de sequedad vaginal. Conforme se acerca el momento de la ovulación el moco cervical se hace a lo largo de varios días y de forma progresiva, cada vez más líquido, elástico y transparente. Próximo al momento de la ovulación se produce el llamado pico de moco caracterizado por un cambio abrupto de las propiedades el moco y su posible desaparición. El moco cervical es un signo de fertilidad y por ello su observación puede ser utilizada para el control de la fertilidad.[48] La confiabilidad es superior al 95% en varios países estudiados.[49] Aunque, aplicado correctamente, puede ser considerado un método seguro, es inferior al método de la temperatura en fase postovulatoria. Su utilización es especialmente apta para la consecución del embarazo en casos de hipofertilidad, ya que permite concentrar las relaciones sexuales en torno al momento de mayores probabilidades de embarazo. Como método anticonceptivo es especialmente inseguro en mujeres con ciclos monofásicos (durante la
Métodos compuestos
Método sintotérmico: combina el método de la temperatura basal, para el diagnóstico de la infertilidad posovulatoria, en combinación con otra serie de síntomas (moco cervical y cuello del útero, entre otros) y cálculos de longitud de ciclos para la determinación de la infertilidad preovulatoria. Permite beneficiarse de la práctica infalibilidad de la temperatura basal a la hora de determinar la infertilidad posovulatoria y aumentar considerablemente la eficacia en período preovulatorio. Su eficacia es equivalente a las modernas preparaciones de anovulatorios orales y solamente inferior a la esterilización quirúrgica. Una ventaja adicional es que es un método válido e igualmente eficaz en todas las circunstancias de la vida reproductiva de la mujer (período posparto, período pospíldora, premenopausia, etc.).


Métodos parcialmente irreversibles

Diagrama sobre vasectomía.Ligadura de trompas, o salpingoclasia. Consiste en ligar las trompas de Falopio con grapas a fin de impedir que el óvulo se implante en el útero o que los espermatozoides se encuentren con él.
Vasectomía. Es una operación quirúrgica para seccionar los conductos deferentes que transportan a los espermatozoides de los testículos al exterior cuando se eyacula. Una vez realizada, los espermatozoides que a diario se producen son reabsorbidos por el organismo. Puesto que el líquido seminal es elaborado en la próstata, la vasectomía no impide la eyaculación. Es un proceso reversible aunque con dificultades.
[editar] Métodos de emergencia
Artículo principal: Anticonceptivo de emergencia
Con el término anticoncepción de emergencia, anticoncepción poscoital o anticoncepción preimplantacional se consideran varios métodos:[50] [51]

Dispositivo intrauterino
1.Dispositivo intrauterino, el DIU T de cobre insertado después del coito y hasta cinco[52] o siete días después de la relación sexual sin protección. Este método es eficaz en la prevención del embarazo en un 99.9%.[53] [50]
Píldoras anticonceptivas de emergencia
1.Levonorgestrel (compuesta solamente por progestinas), conocida también como píldora anticonceptiva de emergencia (PAE) y comúnmente llamada "píldora del día después"). No debe confundirse con la llamada "píldora abortiva" (la RU-486 o mifepristona), que provoca un aborto químico temprano (dentro de los primeros 49 días) y se utiliza siempre bajo supervisión médica. Las PAE ("píldoras del día después") actúan antes de la implantación del embrión y, por lo tanto, son consideradas médica y legalmente anticonceptivas, nunca abortivas. La píldora anticonceptiva de emergencia tiene una eficacia del 75% al 89%.[54] [50]
2.Acetato de ulipristal, también conocido como píldora de los cinco días después (marca ellaOne)[50]
3.Mifepristona (RU-486) en pequeñas dosis (de 25 mg a 50 mg) es considerada como anticonceptivo de emergencia por delante del levonorgestrel.[55] En dosis de 600 mg. (junto con Misoprostol 400 µg) se considera abortivo y debe administrarse bajo supervisión médica.[56] La píldora de acción antiprogestacional RU-486 es considerada como abortiva si se utiliza durante los diez primeros días de amenorrea.[57] Cabe señalar que el aborto no se considera un método anticonceptivo, puesto que la concepción ya se ha producido.
4.Método de Yuzpe, combinaciones de estrógenos y progestinas, cada vez menos usado ante la aparición de alternativas más eficaces y con menores efectos secundarios como la píldora del día después (levonorgestrel), el acetato de ulipristal y la mifepristona[58] [50] El método de Yuzpe no resulta eficaz cuando el proceso de implantación ya se ha iniciado.
Consideraciones éticas o religiosas
Algunos métodos anticonceptivos, como el DIU, la "píldora del día después" (levonorgestrel), la píldora de los cinco días después (acetato de ulipristal) y la mifepristona, actúan impidiendo la anidación del preembrión (óvulo ya fecundado) no implantado en el endometrio materno. Es por ello que hay personas que los consideran como métodos anticonceptivos abortivos, y los rechazan distinguiéndolos de los considerados como métodos anticonceptivos no abortivos (que evitan la concepción en un sentido estricto). Instituciones religiosas como la iglesia católica se han mostrado especialmente contrarias a los métodos anticonceptivos no naturales, especialmente a los que ellos consideran como abortivos.

SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA.

SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA

Según datos de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (PROFAMILIA 2000), la primera relación sexual ocurre a edades más tempranas con el paso del tiempo; mientras el 44.5% de las mujeres entre 20 y 25 años de edad reporta haber iniciado sus relaciones antes de los 18 años. El grupo de 40 a 45 años, el 34.1% indica haberlas iniciado antes de esa edad. La edad media de inincio para el grupo de 25 a 29 años es de 18.8 años, mientras que en el grupo de 45 a 49 años la edad media de inicio fue de 19.6 años.
La primera relación sexual ocurre más tempranamente en el área rural que en la urbana (18.4 versus 19.2). Considerando el nivel educativo, la primera relación sexual ocurre casi cinco años antes entre las mujeres sin educación (17 años) que entre aquellas con educación universitaria (21.8 años). La iniciación temprana de las relaciones sexuales es más frecuente en los estratos bajos (PROFAMILIA 2000). Los hombres adolescentes consideran que la edad ideal para iniciar relaciones sexuales es de 17 años y las mujeres 18, aún así se observa que la edad promedio a la primera relación sexual es de 13,4 años para los hombres y 14.8 años para las mujeres, cuatro años menos de lo que ellos mismos consideran ideal. Cabe anotar que mientras más temprano sea el inicio de las relaciones, más alta es la probabilidad de tener un número mayor de hijos.
 

El 15% de las adolescentes (de 15 a 19 años) ya han sido madres y el 4% están embarazadas en su primer hijo, para un total de 19% que han estado embarazaas o ya han tenido partos; en comparación con el 10% en el año 1990. Una de cada cinco de las adolescentes de 17 años ha estado embarazada y una de cada tres de las jóvenes de 19 años (PROFAMILIA 2000).
Las diferencias en las razones que motivan a hombres y mujeres a iniciar relaciones sexuales, reflejan la represión de las adolescentes para expresar razones como curiosidad y deseo , por las que tienen relaciones sexuales; poco se puede esperar de la comunicación y negociación en pareja para tomar una decisión sincera, aocrdad y protegida. Los embarazos precoces forman parte del patrón cultural del país, aún desde la época de la colonia.
La problemática familiar y la negación social y cultural, de que los adolescentes pueden ser seres sexualmente activos, contribuye a elevar los niveles de riesgo de aborto. El temor a reconocerse frente a los adultos com personas con experiencia sexual hace que muchos se enfrenten al aborto como alternativa para ocultar sus relaciones sexuales.
Frente a las implicaciones que tiene el embarzao en las adolescentes muchas de ellas contemplan el aborto como una posibilidad de "salida al problema", sin embargo, aceptar la situación y tomar una decisión no les es fácil ya que un 90% de las jóvenes creen que es un hecho "punible" sea por el EStado o por la religión. Por tratarse de una práctia ilegal en el país, es practicando por personas empíricas y en condiciones sanitarias deficientes, conviertiéndose así en la segunda causa de mortalidad por causas obstétrica para el grupo de 15 a 19 años de edad, según el Estudio Nacional de Salud Mental realizado por el Ministerio de Salud (1998).
El aborto por generación es uno de los indicadores de la evolución de este fenómeno. Se trata de un evetno que simepre se ha presentado incrementándose sus índices con el tiempo. En efecto, la ocurrencia del aborto entre los 15 y 17 se ha duplicado entre los nacidos antes de 1953 y entre los nacidos entre 1968 y 1972, al pasar del 2.2% al 4.2% pero el cambio más dramático está en la generación nacida entre 1973 y 1977 al duplicarse la ocurrencia del aborto con respecto a la generación anterior, alcanzando la proporción de 9 de cada 100 de su grupo (Zamudio y Col. 1999). A pesar de considerarlo punible en otras mujeres, cuando piensan en ellas (o en ellos), ante un embarazo no planeado el 4% de jóvenes y el 2.7% de hombre reconocen que recurrirían al aborto. Esto se refleja en los hallazgos de la Universidad Externado de Colombia (1993), que de cada 100
embarazadas menores de 19 años el 44,5% ya ha tenido una experiencia de aborto inducido, un porcentaje sustancialmente mayor al promedio nacional de 30,3%, el 14,5% corresponde a las jóvenes entre 15 y 17 años. Por región la mayor incidencia por aborto se presenta a la región atlántica, de 17.8% y la menor en la región Andina con 5.5%.
Conocimiento y uso de anticonceptivos
En Colombia existe un conocimiento universal, por lo menos básico o elemental de al menos un método anticonceptivo. Entre las mujeres en unión libre de 15 a 19 años el uso de métodos anticonceptivos es de 57% (PROFAMILIA 2000). La principal fuente de información respecto a métodos anticonceptivos son los profesores (32%), tanto para hombres como para mujeres; en segundo lugar acuden a los amigos (19%); sin embargo, en el caso de las mujeres es más importante la madre, frente a las instituciones de salud y otras fuentes especializadas (5%).
Los prejuicios alrededor de las relaciones sexo/coitales, espeicalmente si éstas son antes o fuera de una unión permanente, hacen difícil que existan acuerdos en relación con un método anticonceptivo como protección, más aún cuando la mayor parte de estas relaciones no han sido planeadas. Generalmente, los hombres asumen que las jóvenes se protegen y tienen temores que les impide abordar el tema, o acudir a una orientación en este campo. Es por esto que muy pocos jóvenes utilizan un método anticonceptivo en su primera relación sexual (10% mujeres, 9.4% hombres); en muchos de ellos existe la creencia que en una primera relación no existe el riesgo de embarazo.
Entre los 15 y 19 años de edad el método anticonceptivo preferido es la píldora, seguido del condón, el retiro, el ritmo, las inyecciones y el DIU. De todas las mujeres entre 15 y 19 años, el 17.3% usa algún método, 12.1% utlizan métodos modernos y el restante 5.2% recurren a métodos tradicioanles o folklóricos. Entre las jóvenes de 15 a 19 años el 59% inicia el uso de métodos anticonceptivos sin haber tenido hijos (PROFAMILIA 2000).
Menos del 45% de las mujeres consideradas en el estudio de PROFAMILIA (2000) conocen el momento de mayor riesgo de quedar embarazada, lo que indica que todavía existen brechas en la Educación Sexual de los Jóvenes en Colombia.
Violencia Sexual
El grave problema de salud pública que constituye la violencia sexual afecta de manera particular a las mujeres con 87%, siendo entre éstas el grupo más afectado el de 15 a 17 años, mientras que en los hombres los afectados fueron los niños de 1 a 4 años. La tasa más alta para ambos sexos se ubica en el grupo de 5 a 14 años, que en 1997 llegó a 70.1 casos por cada 100.000 habitantes.